Vine al mundo un primaveral 27 de Mayo de 1987, generación de la que estoy muy orgulloso de pertenecer, en Barcelona. Sin embargo, tengo mis raíces en la tierra más extraodinaria del planeta, A Coruña, Galicia, ya que en 1992 mis padres, de origen ferrolano, pudieron volver a casa.

Me crié rodeado de un paisaje verde y lleno de color, con un aroma inigualable, gracias a la combinación de ese inigualable lugar y la cercanía del mar, que ha formado parte de mi vida desde el principio de los tiempos, permitiéndome disfrutar de su fuerza y belleza siempre que he podido.

Desde muy joven me han gustado el deporte. Bodyboarding, natación, tenis, mountain bike, montañismo… son algunos de los que he practicado (siempre he tenido una ligera tendencia a lo más extremo, ya lo decía mi madre en alguna etapa...), aunque durante muchos años me volqué de lleno en el baile deportivo y de competición. Otra de mis aficiones son los coches y las motos, la potencia pura y la velocidad, me encantan.

Para ser sinceros, nunca fui un estudiante ejemplar, pero fui saliendo del paso. Tras mis estudios de bachillerato, decidí enfocar mi futuro en un mundillo totalmente desconocido para mí, la hostelería. Me formé en Dirección y Gestión de Empresas Hosteleras, una carrera que me ha aportado muchos conocimientos y grandes experiencias, y tras algún que otro año en el sector, dirigiendo hoteles, a día de hoy me sigue enseñando y dando grandes lecciones. Soy un afortunado al que le gusta su trabajo.

Durante toda mi vida he conocido un montón de gente, he vivido experiencias inolvidables, como todos, claro; pero puedo presumir de tener amigos de verdad, sinceros, que siempre me han mostrado su apoyo; los considero como hermanos. 

Tenerife, Malta, Barcelona, Mallorca, Pirineo, Sevilla, Madeira, Gran Canaria… son lugares que he conocido a fondo, ya que he vivido en ellos en períodos únicos durante mi formación universitaria haciendo de todo en los establecimientos en que pude aprender. En muchas ocasiones tengo la sensación de tener amigos en cada rincón del planeta.

Además de los deportes, me encanta viajar, el cine, la buena música (sin discriminar ningún estilo) y disfrutar de una agradable compañía, a poder ser con mis seres más cercanos.

Durante mis años de carrera universitaria, en el año 2008 para ser precisos, descubrí la fotografía (además del snowboarding; uno de mis deportes favoritos). La considero un hobby, pero me hace disfrutar, desconectar, y, sobretodo, me permite guardar y registrar cómo veo el mundo.

Bienvenido/a a mi forma de ver el mundo.

       Miguel Naya